Un bombardeo de la guerra civil de 1936 dejó el edificio en ruinas.

El patronato constituido en 1950 para la reconstrucción del edificio redactó también un anteproyecto de Estatutos según los cuales el Estudio General Luliano debía ser exponente de la cultura de las islas y promover la restauración de las enseñanzas universitarias en Mallorca .

El arquitecto Gabriel Alomar, que formaba parte del Patronato, redactó el proyecto del edificio. Las obras empezaron el 3 de julio de 1950. En 1953 se paralizaron las obras por falta de recursos. En 1963, gracias a la ayuda de la Fundación Joan March se reanudaron las obras que dejaron el edificio casi completamente terminado. Solo faltaba el salón de actos que se empezó en 1966 pero no se acabó hasta 1972 para respetar las ruinas romanas que se descubrieron.

El edificio actual es de carácter y estilo regionalista, reculado respecto de la calle y de la construcción anterior conformando así una plazuela; con fachada austera, arco de entrada de medio punto, ventanas con mainel y alero de madera; tiene planta baja, planta noble y porche habilitado, más cuatro entreplantas, se organiza en torno a un claustro con porche perimetral con columnas jónicas y arcos de medio punto, con solería decorada con mosaico central que presenta el escudo heráldico de Llull. La fachada lateral es sencilla, alineada con la calle; presenta también portal con arco escarzano que da acceso al auditorio. En el edificio se encajaron elementos heráldicos y otros procedentes de la antigua construcción.